sábado, 19 de agosto de 2017

LA PAZ QUE SE PERDIO

POR: MANUELITA LIZARRAGA.


....SI YO PUDIERA TENERTE...



            La tarde empezaba a morir...presurosa, caminaba por aquel empedrado callejón, y como es mi costumbre, paseando la mirada contemplativa en la hermosa bahía de La Paz, y en los edificios antiguos impregnados de historia, tocando sus filos, tratando de adivinar su pasado... de pronto, sorprendida, me detuve en seco...

En medio de dos juncales palmeras, mis ojos te descubrieron frente al antiguo callejón que empedrado aún está... viejo molino de viento no se escuchaba ya tu tong-tong, fuente de vida, verdor y alegría en La Paz que se perdió.

            Viejo molino de viento, que desdentado estas... ¡Cuánto extraño tu tong-tong!... viejo molino de viento testigo mudo que reta el paso del tiempo que tus aspas no respetó...la antigua estructura se hiergue altiva acompañada del viejo timón.

El tiempo parece detenerse... en aquel antiguo y empedrado callejón, con sus farolitos, macetones, columnas y madreselvas, y en cada piedra, la historia de los habitantes de La Paz de antaño, gravada quedó.

Viejo molino de viento... vecino del empedrado callejón, seguramente se cuentan sus cuitas y recuerdos de La Paz que se perdió. Uno le dice de aquél esplendor... del auge perlero, del oro, la plata de vida y verdor... el otro le cuenta de carretelas, revoluciones, serenatas y romances bajo el antiguo farol.

Mis cansados pasos me llevaron al empedrado callejón... y con los ojos del alma, extasiada, la contemplé... la casita luce abandonada... parece de ministerio... esta envuelta por el paso del tiempo... pequeñita, de dos plantas, construida de ladrillo macizo, con el techo desvencijado, las puertas destabladas, el portón cubierto de telarañas arropado por una perfumada y frondosa enredadera de madreselva que se niega a morir...a los lados, como celosos centinelas están un chicozapote, un centenario tamarindo, y frente a ella un hermoso y antiguo farol.

Mi mente voló al pasado... y me aprecio escuchar hermosas notas musicales arrancadas al teclado de un viejo piano por las blancas manos de una bella doncella... notas escapadas por entre los cortinajes del ventanal, las que no lograban apagar el ruido del traqueteo de las carretas tiradas por briosos corceles al trote, por aquel empedrado callejón... así como las risas cantarinas de los niños, en esa antigua mansión.





            No fue difícil imaginarme la vida cotidiana de quienes la habitaron el ayer.. me parecía ver a una linda señora, ataviada con antiguos y largos ropajes, en el amplio corredor, alimentado a los pájaros y regando el florido jardín, donde asomaban con elegancia gansos y pavoreales... luego, parada en la puerta bajo el portal, entre aromas de exquisitos guisados y cacareos de gallinas, comprando pescado y cahuama fresca escogiendo en las palancas del pescador, así el panadero, con el canasto de exquisito pan sobre el tripié, enmarcado con aquella sinfonía que hacia el tong-tong de los molinos de vientos, el alegre trino de los pájaros canores, el murmullo  del mar, y el pitido de los barcos de cabotaje del ayer.

            .....SI YO PUDIERA TENERTE...hermosa y antigua mansión, del empedrado callejón, un lindo poema te haría... fuente de inspiración.

…Por el placer de escribir…Recordar…Y compartir…


*Esta crónica fue publicada hace más de 15 años en el periódico sudcaliforniano, revista compás, en el programa de radio contacto directo XENT radio La Paz*


No hay comentarios.:

Publicar un comentario